Surge la posibilidad de que el padre de Aria haya fallecido años atrás, y ella siente que su madre lo odia profundamente. Ririsa, Nonoa y Mikari la consuelan, ayudándola a retomar la confección de su cosplay para expresar sus sentimientos hacia él. Por otro lado, Okumura investiga más sobre el asunto y descubre una impactante verdad que los conecta con... ¡¿la misma Liliel?!