Sin preocuparse por las opiniones a su alrededor, Nagomi recupera su pasión por el cosplay y cautiva a los fotógrafos con una sonrisa genuina. Por su parte, Ririsa se esfuerza al máximo con sus poses y expresiones para captar la atención del público. Al finalizar el evento, ambas se cruzan cerca del vestidor, y Nagomi intenta disculparse... ¿Qué sucederá entre las dos cosplayers?