Metropoliman envía un mensaje al resto de candidatos a Dios a través de una emisión televisiva. Quiere que los candidatos se reúnan para discutir quién debería ser el próximo Dios. Sin embargo, los candidatos a Dios Metro Blue y Metro Yellow que acuden al encuentro no creen en lo que dice Metropoliman. La situación escala rápidamente a una batalla en el estado Jinbo. En las gradas, Mirai y Saki dudan sobre qué deben hacer... Cuando la situación se torna mucho más desesperada, ambos se verán forzados a tomar una difícil decisión.